La bioseguridad es un conjunto de prácticas de manejo, que cuando son mantenidas en el tiempo, reducen la posibilidad de introducción y transmisión de enfermedades existentes en un rodeo. Se trata de una actitud, más que una gran tecnología y apunta al comportamiento de la gente para lograr actitudes y conductas.
Uno de los aspectos a considerar en cualquier establecimiento ganadero es como gestionar los cadáveres. Para esto sería importante contar con un protocolo que contemple la forma de trasladar los mismos, destino final y como procesarlos para un mínimo impacto en trasmitir enfermedades y alterar el medio ambiente.
El protocolo debe indicar el destino de los cadáveres según su tamaño. Así, por ejemplo, si se trata de un feto o un ternero que aparecen en un potrero sería conveniente enterrarlos. Ahora si es un animal adulto trasladarlo al cementerio.
Traslado de cadáveres
Evitar arrastrar animales muertos a través del campo. Esta práctica, muy frecuente, es de alto riesgo porque puede estar diseminando agentes infecciosos como Carbunclo, Paratuberculosis, Tuberculosis, Salmonelosis, otros. Es conveniente trasladarlos con un pinche, una pala mecánica o una balsa de arrastre. Si el cadáver está eliminando sangre por los ollares y/o el ano cubrir con una bolsa embebida en desinfectante. Para ejecutar esta maniobra el operario debería utilizar guantes.
Todos los campos ganaderos deberían contar con una mochila para fumigar (asperjar) con desinfectantes en lugares contaminados, como por ejemplo, en los equipos utilizados para el traslado o lugares donde se encontraban los cadáveres.

Enterramiento
Realizar un pozo de al menos un metro de profundidad para enterrar el feto o animal pequeño. Antes de enterrarlos se aconseja fumigarlos con un desinfectante.
Si se tratara de un aborto, se recomienda fumigar el espacio circundante a donde se encontró el aborto. Dicha superficie puede ser de un diámetro de 4 m a la redonda.
Cementerio
En todo campo ganadero debe existir un lugar donde se depositen los cadáveres. Para elegir este lugar debe considerarse un lugar distante de habitáculos humanos, que los vientos predominantes no impacten en lugares habitados, lugar elevado y lo más céntrico de los lotes ganaderos posible. El espacio destinado al cementerio debe estar bien alambrado y con posibilidades de maniobrar con los equipos de traslado de cadáveres y equipos de movimiento de tierra.

Se sugiere un espacio hundido (zanja), donde se puedan ir depositando los cadáveres ordenadamente y tapándolos con tierra.
Desinfectantes
Los desinfectantes más utilizados son el formol, fenoles, cresoles, iodo con ácido fosfórico y ácidos orgánicos de última generación.
Quemado
No se recomienda el quemado de cadáveres porque pueden expandirse esporas durante el procedimiento. Además, es complejo el quemado ya que se insume mucho gasoil, troncos y/o cubiertas.
Por: José A. Giraudo, Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Río Cuarto (jgiraudo@ayv.unrc.edu.ar ); Director del Laboratorio de Salud Animal (LASA).



