
Según un informe del OCLA sobre la situación de la lechería mundial en 2024, la producción global alcanzó 983 millones de toneladas, impulsada por Asia y África, mientras el consumo volvió a superar a la oferta por primera vez en tres años.
La lechería global volvió a crecer en 2024 tras la desaceleración de 2022. La producción mundial de leche aumentó un 2,2 % y alcanzó 983 millones de toneladas, impulsada principalmente por Asia y África, mientras que las regiones tradicionales —UE, EE.UU., Oceanía y Sudamérica— crecieron por debajo del promedio. Se proyecta superar el umbral de los 1.000 millones de toneladas en 2025.
La leche de vaca representó el 81 % de la producción total y recuperó dinamismo, con fuertes incrementos en India, Pakistán, Bangladesh y varios países de África Oriental. En contraste, China redujo su producción por caída de demanda y menor confianza del consumidor.
El consumo global creció 2,5 %, superando a la producción por primera vez desde 2021 y provocando reducción de stocks en China, UE y EE.UU. El consumo per cápita llegó a 120,7 kg anuales, aún por debajo del nivel recomendado por FAO-OMS.
El comercio internacional mostró una ligera recuperación (+2,1 %), a pesar de la débil demanda china, problemas logísticos y conflictos geopolíticos. La UE-27 se mantuvo como principal exportador mundial, seguida por Nueva Zelanda y EE.UU.
En materia de precios, la FAO registró un incremento del 4,8 % en 2024, con un fuerte salto en la manteca (+37 %). Los valores al productor subieron en la mayoría de los países, salvo China.
Las perspectivas para 2025 muestran un crecimiento global cercano al 2,5 %, con fuerte recuperación en Sudamérica y Estados Unidos, consolidación de Reino Unido y un avance moderado en Nueva Zelanda. Se espera que la demanda de productos lácteos crezca más que la producción en la próxima década, lo que podría tensionar el equilibrio global.
Informe elaborado por OCLA con datos del World Dairy Situation 2025 de la Federación Internacional de Lechería (IDF/FIL).



