
Un local de ropa que vende reconocidas marcas como DC, Billabong o Quicksilver está liquidando zapatillas, remeras, buzos y mallas con fuertes descuentos.
El comercio en cuestión, ubicado en pleno centro porteño, tiene grandes carteles en sus vidrieras en el que comunica la gran oportunidad para los clientes: 2×1 y 50% de descuento en muchos de sus artículos.
Así, por ejemplo, es posible comprar dos pares de zapatillas al precio de uno o acceder a remeras y buzos por mitad de precios.
Local liquida zapatillas, remeras y buzos: 2×1 y 50% de descuento en ropa
Tal como comprobó iProfesional, se trata de un local ubicado en plena peatonal Florida al 500. El lugar, que vende marcas como Billabong, Rusty, Quicksilver, DC y Rusty, entre otras, ofrece fuertes descuentos en distintas prendas.
Por caso, las zapatillas DC están 2×1: se pega el precio de la de mayor valor, que puede alcanzar los $200.000. Pero también hay modelos que cuestan $125.000, por lo que un par de zapatillas puede costar unos $62.500.
Otras de las ofertas son las siguientes:
- Remeras Billabong y Rusty: $25.000
- Mallas Quicksilver y Rusy: $40.000 (50% de descuento)
- Bermudas: $22.000
- Buzo Quicksilver: $57.000 (50% de descuento)
- Mochilas: $75.000 (50% de descuento)
Remeras, mallas y bermudas, entre algunas de las ofertas del local
Las promociones se dan en un contexto de fuerte caída en el consumo, sobre todo para una industria golpeada como la textil, que sufrió más que ningún otro sector la apertura de las importaciones, a partir del fenómeno Shein y Temu.
Así, muchas marcas de primer nivel apelan a descuentos y los outlets son furor: las redes sociales se llenan de videos con recomendaciones para recorrer y encontrar los mejores precios de distintas prendas.
El plan de la industria textil para competir con Shein y Temu
En este escenario, días atrás un sector de la cadena productiva de la industria textil argentina acaba de presentar ante el Gobierno un plan para avanzar en un proceso de competitividad que le permita al sector poder dar pelea al ingreso de productos importados y, a la vez, defenderse de la fuerte caída del consumo interno.
Se trata de las empresas nucleadas en la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA), entidad que representa desde hilanderías hasta confección que fue fundada en 1932, y que con el paso de los años se ha consolidado como una voz importante en el entramado productivo de este sector, articulando con cámaras, entidades gubernamentales, sindicatos y organismos multilaterales.
Representa casi a la totalidad de las 4.000 empresas y establecimientos que operan en el sector textil y de la confección en sus distintas fases como son hilandería, tejeduría, tintorería, acabado y proveedores del sector.
A partir de la crisis por la que viene atravesando esta industria, con miles de pérdidas de puestos de trabajo; cierre de empresas y una fuerte reducción de la capacidad de producción, sus representantes se acercaron al Ministerio de Economía para ofrecer un plan que permita fortalecer la competitividad de la industria para poder competir con las importaciones y hacer frente a la caída de las ventas y, por ende, de la producción interna.
La entidad empresarial acercó el documento al secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne, quien depende de la cartera que orienta el ministro Luis Caputo.
El plan busca avanzar más allá de reclamos tradicionales como los de imponer restricciones al ingreso de competencia extranjera o de subsidios al sector, ya que, uno de sus principales ejes es que los impuestos al trabajo abonados por las firmas sean tomados a cuenta del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
En un contexto complejo, más allá de los pedidos puntuales al Gobierno, las marcas y comercios apelan a promociones, descuentos y financiación para apuntalar las ventas y hacer frente a la ola importadora y al furor que generó Shein y Temu.



