

Para mí, la idea de la accesibilidad, desde los espacios de discapacidades, es un concepto muy importante, porque es la idea de pensar que no es que uno no esté hecho para el mundo, sino que el mundo a propósito se esfuerza por excluirte.Muchas de estas palabras [académicas] fueron pensadas para un grupo muy limitado de personas. Lo que trato de hacer en este libro es mostrarte que no son tan terroríficas e inaccesibles como parece y que no solo es posible, sino que debemos utilizar estas palabras, debemos apropiarlas para hacer nuestra la conversación y encontrar soluciones comunes.
Me gustaría abordar dos temas que tocas en tu libro: la interseccionalidad en términos de género y la educación. Hablando del feminismo, parece que se está desmantelando el feminismo blanco y están empezando a surgir otras narrativas que aportan mucho más a la discusión. ¿Qué opinas sobre ese tema?
Yumko Ogata: Sí, creo que justo en los últimos 10 años hemos visto subibajas en los movimientos feministas más visibles. Primero, este movimiento feminista más girl boss, muy blanco, muy hegemónico, centrado en reemplazar a los hombres en lugares de poder en lugar de desmantelar los sistemas. Luego, desde 2018-19, ha habido un gran auge de feminismos transodiantes, que es altamente preocupante porque el desprecio a las personas trans está vinculado de manera muy cercana con el racismo y el clasismo.
Sobre todo en los últimos 3-4 años, a partir de la pandemia, ha habido más posibilidades para pensar en otras formas de llevar a cabo la lucha antipatriarcal, porque incluso hay quienes ya ni siquiera se nombran como feministas. Esto es productivo porque reconoce las diferencias que tenemos y cómo esas diferencias nos pueden permitir ver todo el problema. Para escribir este libro consulté mucho, por ejemplo, al movimiento feminista de las mujeres del río Combahee,un grupo de mujeres negras lesbianas de clase trabajadora que escribieron durante los 70 y 80. Es valioso mirar a estas antecesoras, ver cómo han pensado y qué puntos hace falta transformar y adaptar para nuestros tiempos.
Ahora que nombraste a tus autoras, obviamente mencionas a bell hooks, pero me gustaría saber en quién más te inspiraste para escribir este manual.
Yumko Ogata: Pues empiezo con bell hooks, sobre todo en su estilo de hacer un lenguaje muy accesible, casi como platicado. También, el colectivo del río Combahee; Audre Lorde y su ensayo “Los usos de lo erótico”. He estado mirando mucho hacia pensadoras brasileñas como Djamila Ribeiro y Beatriz Nascimento. En literatura, Jefferson Tenorio, un novelista que me hizo volver a pensar esta idea que tenía del feminismo blanco de “hombre igual a malo”.
Pensadores caribeños como Aimé Césaire y Frantz Fanon, pero también Suzanne Césaire y las hermanas Nardal, que fueron parte del movimiento de la negritud y no fueron tan reconocidas por ser mujeres. Aprendo mucho de los movimientos antirracistas de otros territorios. Y no puedo dejar de mencionar a Robin Wall Kimmerer, una autora indígena de Estados Unidos. Su libro Braiding Sweetgrass y la idea de que este susto que tenemos de la escasez es algo muy blanco y muy capitalista. Me motivó a dejar un tono más de esperanza, porque es un tema muy denso y doloroso.Quería dejar como ese abracito al final, de que no todo está perdido.