
Cuatro de cada diez industrias redujeron su producción y casi la mitad sufrió caídas en ventas, según la UIA. Aunque el sector muestra retrocesos en empleo, exportaciones y pagos, las expectativas empresarias mejoraron tras las elecciones y un escenario financiero más estable.
El último relevamiento de la Unión Industrial Argentina (UIA) muestra un panorama complejo para el sector manufacturero: el 40,3% de las empresas redujo su producción en comparación con el promedio del tercer trimestre, mientras que solo un 21,3% logró incrementarla. Las cifras evidencian un deterioro respecto de la encuesta previa y profundizan la tendencia de caída que afecta a buena parte de la actividad.
Según el informe, las ventas internas sufrieron una fuerte contracción: 47,4% de las empresas declararon descensos (el tercer valor más alto de la serie) y solo el 21% reportó aumentos.
Los sectores Textiles, Muebles y productos de metal fueron los más golpeados, con los niveles de actividad más bajos registrados en este período.
En términos generales, el Monitor de Desempeño Industrial (MDI) se ubicó en 43,8 puntos en octubre de 2025, por debajo del umbral de 50 que marca expansión. Todos los sectores cerraron en zona negativa y, en comparación interanual, la industria mostró un retroceso de 5,2 puntos, en momentos en que el año pasado comenzaba a verse una recuperación.
Las exportaciones también reflejaron dificultades. El 25,1% reportó caídas y el 18,2% mostró mejoras.
En materia laboral, el 21% de las industrias redujo personal, y un 23,5% ajustó turnos, un dato que sigue creciendo en los últimos cinco relevamientos. Además, un 7,7% implementó suspensiones por baja producción.
El informe revela un problema adicional: una de cada dos empresas tuvo dificultades para afrontar pagos clave (salarios, impuestos, servicios, proveedores o deudas financieras). Las mayores complicaciones se dieron en los impuestos, y un 8,2% se atrasó en todas esas obligaciones, el valor más alto registrado.
Las inquietudes que dominan el panorama industrial son la caída de la demanda interna (41%), el costo laboral (45,4%), el aumento de costos (19,3%) y el precio de insumos nacionales (20%).
Sin embargo, pese al difícil escenario actual, la UIA destacó que mejoraron las expectativas para los próximos meses. El 60,4% prevé una mejor situación económica en su empresa, el 57% espera mejoras en su sector y el 68,6% cree que habrá avances a nivel país.
Según la entidad, este cambio de humor se explica por un entorno financiero más calmo tras las elecciones y la baja de tasas, factores que ayudaron a revertir el pesimismo de meses anteriores.
